El mito de las encuestas o el desconocimiento de ellas
Lo que escribo hoy 30 de abril de 2012, es originado por mi lectura usual del periódico el Colombiano de Medellín (www.elcolombiano.com) el día de ayer, en el cual, originado por un anuncio del Presidente de tomar una decisión de apoyar a los más pobres, se empezó una “tormenta en un vaso de agua”, máxime que los argumentos planteados no tienen validez científica o al menos no se percibe así, hablo específicamente en las encuestas.
En dicha edición, citaré 2 columnas, la primera, la que pienso tiene más tino, es la titulada “El mito de las encuestas”, por Marco Tulio Lezcano, donde se dice que la decisión del presidente de realizar el anuncio positivo para las clases super menos favorecidas se debió exclusivamente a que una encuesta había marcado su descenso en su popularidad y sugiere que “el gobierno contratara empresas acreditadas para que evalúen su gestión….”. La pregunta que me surge es si la que realizó la encuesta no es una de las de más credibilidad en el país?, si es así, entonces a quien hay que contratar?.
La segunda columna de opinión a la que haré referencia es la titulada “Un as bajo la manga”, donde la autora coloca en tela de juicio una segunda encuesta por el sólo hecho de haber sido contratada por el periódico el “Tiempo”, se coloca en duda su pertinencia, diciendo que se hizo en días que daban resultados influenciados por una decisión, donde precisamente eso es lo que se pretende medir con las encuestas de opinión, pero lo que más me llevo a escribir estas líneas, es que el tema de las encuestas se habla y comenta por personas sin ningún conocimiento sobre toda la parte conceptual que hay detrás de ella, incluyendo el tema del diseño de muestra o plan de muestreo, donde asumo, yo, también puedo asumir, que las personas de estas columnas y muchas otras no se inquietan por averiguar como se hicieron las encuestas en cuestión. En otro de mis escritos, ya demostré que hay un desconocimiento alto sobre los muestreos probabilísticos, en cuanto a su aplicación. La columnista cita el 58% de la imagen de favorabilidad del presidente en la encuesta a la cual le da la “verdad” y menciona el 65,46% de la encuesta realizada en días prohibidos, no teniendo en cuenta que presumiendo (no conozco las fichas técnicas) que ambas se trabajaron con un error del 5%, realmente no hay diferencia en los resultados, veamos:
Encuesta 1: 58 + 5 = 63%
Encuesta 2: 65,46 – 5 = 60,46%
Eso lo que significa es que la primera encuesta pudo llegar a 63% de favorabilidad, recordemos que los resultados se deben entregar en intervalos de confianza, no el estimador puntual. La segunda encuesta con un error del 5%, realmente pudo ser mucho más bajo, coincidiendo los resultados de ambas encuestas.
Concluyo diciendo que el tema que hay que impulsar es el de formarnos y especializarnos en los temas que abordamos, o al menos asesorarnos, esto me refiero a los columnistas, por que el caso de las firmas encuestadoras, es más delicado, por lo tanto, se lo dejo a los presidentes de estas empresas.